Las cifras oficiales de economía y trabajo en la Argentina pre y post pandemia son escalofriantes. Con 28 meses de caída de empleo registrado y perspectivas nada halagüeñas para lo que viene hay un fenómeno que se sale del escenario pesimista y que tiene que ver con las empresas tecnológicas en sentido amplio, aunque no es excluyente.
Se trata de los acuerdos que permiten a una compañía con alto nivel de actividad sumar a empleados de otra con la situación contraria y, así, mantenerlos en el mercado. Mercado Libre y las empresas asociadas a la Cámara Argentina de la Industria del Software (CESSI), además de Unilever, son las que protagonizan este fenómeno. Proceso que promete ampliarse en las próximas semanas con nuevos acuerdos y que, en breve, estas mismas compañías replicarán en otras filiales de la región.
En todos los casos hablan de innovación en el mercado laboral. Los acuerdos celebrados en estos meses podrían sentar nuevos precedentes en sector del trabajo hacia adelante.
El primer paso lo dio Unilever cuando decidió incorporar a parte del personal de General Motors (GM), específicamente de la planta de Villa Gobernador Gálvez, en Santa Fe. Se trata de 15 operarios de la automotriz que están trabajando de manera temporal en la empresa de consumo masivo. Ese acuerdo permitió a GM mantener a ese personal en la planta, aunque estaba suspendido y cobrando el 70% de su salario, personal que a su vez sumó un sueldo adicional mientras dure el contrato temporal con Unilever.
El convenio se mantendrá hasta diciembre. GM, que venía de trabajar en dos turnos, lo está haciendo en este momento en uno solo con rotación de personal. Durante 15 días cumple tareas uno y en los siguientes 15 días lo hace el otro. Parte de los operarios que protagonizaron el acuerdo con Unilever se encontraban en este grupo. Para Unilever resultaba beneficioso contar con gente con capacidad en el manejo de equipos.
Luego fue el turno de Mercado Libre, que hizo lo propio con parte del personal de Le Pain Quotidien, mediante el cual incorporó también de manera temporal a unos 100 empleados y que, hace unos días, repitió con empleados de Mc Donald´s (Arcos Dorados) y con Burger King y Starbucks (ambas de ALSEA). En estos casos implicará la incorporación –siempre temporal- de otras 150 personas.
A esta movida se sumó casi en paralelo la Cámara del Software (CESSI) que encaró un acuerdo similar con Mc Donald´s con el mismo objetivo: que las empresas asociadas a la entidad sepan que hay un grupo de 200 personas que está disponible para ser incorporada y entrenada de acuerdo a las necesidades que se están registrando en las tecnológicas. El proceso de acelerada transformación digital que debieron concretar las empresas para continuar activas con las restricciones de la pandemia lleva a que este segmento se mantenga dinámico.
Acuerdos sin objeciones
Se trata de acuerdos entre privados en donde se flexibiliza, de algún modo, la modalidad de contratación laboral existente sin que ello represente un riesgo para los trabajadores sino que, por el contrario, se traduzca un plus de seguridad en un contexto donde la pandemia y sus restricciones ofrece más incertidumbres que otra cosa. Especialmente en el terreno económico y de desarrollo laboral.
En todos los casos los convenios son temporales. Lejos de representar una pérdida salarial, los trabajadores que participan de estos convenios reciben más de un sueldo durante el tiempo que dure el contrato.
“Estamos armando el terreno para que ocurra algo positivo. Hoy el sector de las TIC (tecnología de la información y las comunicaciones) emplea a 115.000 profesionales y queremos llegar a 2030 con 500.000 profesionales empleados. Esto implica generar la mayor cantidad de personas que estudien carreras tecnológicas”, explicó Jorge Nigro, prosecretario de la Cámara Argentina de la Industria del Software.
Las empresas con las que las tecnológicas están cerrando estos acuerdos son, principalmente, aquellas que poseen gran cantidad de empleados inactivos porque sus restaurantes están cerrados al público debido a las restricciones sanitarias por el covid-19. Y lo que se concentra en envíos a domicilio se cubre con una parte.
De ahí que los convenios resultan ser un alivio para las compañías y benefician principalmente a los empleados que, así, se mantienen en actividad y despejan la incertidumbre laboral. En muchos casos, esa perspectiva, inclusive, se amplía.
Los acuerdos celebrados entre empresas contaron en todos los casos con la participación de los gremios para velar por la seguridad laboral de los trabajadores. “El rol de los sindicatos fue fundamental porque ambas partes tenían que validar que el acuerdo fuera positivo para los trabajadores”, dijeron de una de las empresas consultadas, firmantes de estos acuerdos.
En el caso de Unilever y GM, Smata fue uno de los gremios que siguió de cerca las negociaciones. En el caso de Mercado Libre y los acuerdos que celebró con Mc Donald´s, Burger King, Starbucks y Le Pain Quotidien “no hubo objeción sindical en tanto se trata de mantener fuentes de empleo”, señalaron fuentes relacionadas con estas negociaciones. Como parte de los acuerdos, los empleados de las cadenas salieron de los sindicatos de origen y entraron a Carga y Descarga o Comercio, según corresponda, aunque manteniendo la obra social de origen.
Intermediación positiva
El convenio sobre el que avanzó la Cámara del Software es distinto. La entidad está oficiando como nexo entre las empresas tecnológicas y Mc Donald´s, como intermediaria, aunque su tarea reside en detectar qué tipo de perfiles de la cadena de hamburguesas puede aplicar a las de tecnología para el mediano y para el largo plazo.
“Arcos Dorados emplea a 15.000 personas y su realidad es que tiene los locales cerrados. Para las empresas de software puede ser ese plantel fuente de reclutamiento, tal el caso de los jóvenes que ya están estudiando carreras técnicas y se ubican en las áreas de polos y clústers tecnológicos de todo el país”, agregó Nigro.
Arcos Dorados tiene a su personal suspendido. De ahí la posibilidad de que quienes tengan este perfil puedan sumarse a las empresas representadas por la CESSI por un lapso de tres meses, aunque como se trata de contratos temporales continuarán siendo empleados de Mc Donald´s.
El objetivo es que, a partir de estos acuerdos, no sólo se incorporan de manera temporal a los jóvenes que ya están estudiando carreras vinculadas con las tecnologías, sino también seducir a quienes no tienen esa formación a que se anoten en cursos y capacitaciones para que adquieran esas habilidades. Una forma de ir generando esa masa laboral que se necesita con la vista puesta en 10 años hacia adelante.
Antes de celebrar el acuerdo se había sondeado qué cantidad de jóvenes estaban en situación de ser incorporados más rápidamente a las compañías tecnológicas. De ahí que el acuerdo se haya celebrado sobre 200 chicos como posibles postulantes.
La palabra final la tendrá, sin embargo, Arcos Dorados. Ellos detectarán a los empleados en condiciones de ser traspasados de manera temporal a las firmas tecnológicas y las que comunicarán a cada uno la posibilidad. Luego, cada trabajador decidirá si da el paso o no.
“La CESSI en este caso oficia como intermediaria. Cuando se tenga esa lista de potenciales candidatos se presentará a todas las empresas socias y ellas competirán por reclutar a los perfiles de su interés. De hecho, tendrán una entrevista laboral. Los socios de la cámara, como también los polos y clústers ubicados en distintas partes del país están informados de este acuerdo y están interesados”, agregó Nigro.
El ojo estará puesto tanto en programadores como en implementadores, analistas, soporte técnico y otras áreas relacionadas con la tecnología en sentido amplio. Justamente, lo que buscan desde la Cámara es que la mirada y el interés, inclusive el que es necesario movilizar, vaya mucho más allá de la programación.
Así como Mercado Libre fue ampliando sus acuerdos con distintas empresas para sumar a su plantel personal que refuerce las áreas de mayor demanda, como la de envíos y toda la logística involucrada en ella, el objetivo de la CESSI también es expandir ese acuerdo con otros actores.
Otro punto de coincidencia detectado en la ronda de consultas es que las compañías involucradas en estos nuevos acuerdos están pensando en replicarlos en otras filiales de la región.
Aunque el más antiguo de los convenios, el de Unilever con GM tiene apenas dos meses, y los restantes llevan menos tiempo, la experiencia es considerada como altamente positiva por las oportunidades que significa para los trabajadores abrir nuevos horizontes cuando los datos de la macro y de la microeconomía son nada auspiciosos, indicó iProfesional.
