El concepto es reciente. Todavía se encuentra en desarrollo y muchos lo confunden con una versión mejorada de la realidad virtual (RV)
Facebook se transformará a partir del 1 de diciembre de este año en Meta. Con este cambio de nombre, la compañía quiere visibilizar su nuevo proyecto de convertirse en un metaverso.
Pero, ¿qué significa esta transformación en un metaverso de la empresa? El concepto de metaverso es reciente. Todavía se encuentra en desarrollo y muchos lo confunden con una versión mejorada de la realidad virtual (RV).
Sin embargo, algunos expertos se atreven a comparar la revolución tecnológica que hubo tras los primeros teléfonos inteligentes con lo que el metaverso supondría al uso de la realidad virtual. Es decir, más que referirse a la RV actual, el término se refiere al cambio que se producirá en el mundo por este tipo de tecnología.
A grandes rasgos, el metaverso consiste en un mundo virtual al que se accederá mediante un visor de realidad virtual. Posiblemente, este acceso se realizará a través de avatares en tres dimensiones (3D) y conectará distintos entornos digitales.
La RV que se conoce hoy se utiliza comúnmente en videojuegos. No obstante, la idea del metaverso se aplicaría a cualquier tipo de actividad, desde el trabajo y los videojuegos hasta conciertos o visitas al cine.
Las compañías tecnológicas han puesto su foco de atención en el futuro del Internet. Uno de los grandes interesados es Facebook (el futuro Meta) que ha convertido este proyecto en uno de sus principales objetivos.
La empresa de Mark Zuckerberg ha invertido millones de dólares en su dispositivo de realidad virtual Oculus. Este aparato es más barato que el de sus competidores, pero los analistas estiman que este precio podría estar causando más pérdidas que ganancias y que podría tratarse de una estrategia para llegar a más personas. La compañía desarrolla plataformas de realidad virtual con el objetivo de que se puedan realizar reuniones sociales y servir como herramientas de trabajo.
Sin embargo, Facebook reconoce que su proyecto de metaverso «no será construido de la noche a la mañana por una sola empresa». De hecho, la compañía cree que se tardará cerca de 10 o 15 años en consolidar este concepto.
Por ello, a pesar de que la marca sea conocida por intentar comprar o copiar a las firmas rivales, se han comprometido a colaborar con el sector. Prueba de esto ha sido su reciente inversión de 50 millones de dólares destinados a financiar organizaciones sin ánimo de lucro para «construir el metaverso de manera responsable».